Los hábitos saludables que pueden evitar estos diagnósticos son:
- No consumo tabaco.
- Consumir frutas y verduras.
- No ingerir bebidas alcohólicas.
- Realizar actividad física, mínimo 30 minutos, cinco días a la semana.
- Evitar los embutidos.
- Evitar la exposición directa al sol.
El cáncer se puede detectar a tiempo y tratarse eficazmente a través de programas organizados de tamizaje y detección temprana, ligados a un acceso al tratamiento oportuno.
- Si presenta alguno de estos síntomas consulte al médico:
- Bultos o masas extrañas en cualquier parte del cuerpo.
- Fatiga, cansancio.
- Sangrado nasal.
- Sangrados o hemorragias imprevistas.
- Pérdida de peso repentina o falta de apetito.
- Complicaciones al tragar, al orinar o al realizar cualquier otra necesidad fisiológica.
- Sudores nocturnos intensos.
- Cambios en un lunar o manchas en la piel.
La detección temprana es fundamental, de forma que existen determinadas pruebas diagnósticas que garantizan descubrir la enfermedad en un estado muy temprano, con la consecuente probabilidad de curación.